Nutrirse no es lo mismo que comer.
Cuando realizamos deportes, es realmente fundamental adaptar la nutrición y compensar el desgaste orgánico de acuerdo a cada paciente y a la actividad física realizada.
También es fundamental identificar los momentos adecuados para estos aportes, y de esa manera potenciar los beneficios en busca de generar los cambios buscados por el paciente y el profesional.
No toda actividad física da lo mismo, y debe adecuarse a cada paciente. Por lo que el seguimiento personal demuestra resultados sorprendentes a corto, mediano y largo plazo. La nutrición real de nuestras células es fundamental para poder estar sanos, y tener calidad de tejidos y un buen equilibrio de nutrientes, es fundamental para tener calidad de vida.
La promoción de la salud debe ser el foco de nuestra atención e importancia, pero estamos acostumbrados a pensar en ella cuando aparece algún síntoma, alguna manifestación en laboratorio, o alguna enfermedad.
Pero cuando esto sucede, ya se suscitaron un montón de situaciones previas que podríamos haber prevenido.
El organismo, ante una situación de desorden metabólico, se adapta. Y en esa adaptación, altera, en mayor o menor medida, funciones vitales para la salud, generando desgaste orgánico, oxidación y principalmente envejecimiento de nuestras células. Todas las acciones nutrición
Todos estos síntomas se pueden mejorar y prevenir.
¡Cuanto antes, mejor!
Dar más calidad de vida a los años que tenemos es una forma de repensar el paso del tiempo.
La suplementación de nutrientes puede ser por vía oral, como así también por vena. Siempre depende del objetivo que buscamos.
Los tratamientos son personalizados, según la indicación médica y requieren de una evaluación previa.
Aclaración
Todos los pacientes son diferentes y existen muchos tratamientos posibles.