La Diabetes es una afección que no solo es muy frecuente en la población, sino que genera mucho pánico a la hora de pensar en la posibilidad de padecerla.

Estamos acostumbrados a relacionar la diabetes y la resistencia a la insulina con las alteraciones genéticas del grupo familiar. Pensamos que si tenemos una carga genética importante vamos a tener diabetes, pero aquí es donde toma fuerza el concepto de la Epigenética: se ha demostrado científicamente que la generación de hábitos saludables realmente puede prevenir enfermedades de este tipo.

La diabetes, la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico, el cáncer, son todas condiciones clínicas que están relacionadas con una desorganización en nuestras funciones vitales, y por sobre todas las cosas, la presencia de un desequilibrio metabólico, mayormente generado por el propio paciente. 

De modo que, si bien es cierto que esta patología aparece frecuentemente por la carga genética preexistente en el paciente, también es real que podemos intervenirla de manera integrativa con una mirada funcional, logrando cambios realmente importantes en el laboratorio y, sobre todo, cambios en la calidad de vida.

Proyectar buena calidad a los años de vida que nos quedan previene enfermedades y posibles consecuencias propias de esta patología.

Aclaración

Todos los pacientes son diferentes y existen muchos tratamientos posibles. Por eso es necesario el diagnóstico profesional para poder diseñar un plan terapéutico.